
Tarta para Claudia en el día de su comunión. Su madre, Rebeca, me encargó esta tarta hace mucho tiempo, cuando solo había hecho tres tartas. Se repite la historia al igual que pasó con Carmina y la tarta de Joan. A Rebeca le gustó mi trabajo y ya me dijo que la tarta para la comunión de Claudia iba a ser yo el encargado de hacerla, que fuera aprendiendo, practicando, que la tarta de su hija se la tenia que hacer yo.

Han ido pasando los meses, he ido haciendo tartas, he asistido a cursos, y cada vez los trabajos intento que salgan mejor. Para esta ocasión he utilizado estos colores pues el vestido que Claudia iba a llevar en el restaurante era azul con detalles en marrón chocolate.
La tarta está compuesta por bizcochos de naranja, rellenos con ganache de chocolate negro y emborrachados con almibar de Grand Marnier. Cada piso tenía 4 capas de chocolate y sus 5 de bizcocho, todo ello a petición de Claudia, que especificó que queria muchas capas de relleno.
Tanto Claudia, como Rebeca y el resto de invitados, quedaron altamente satisfechos y sorprendidos con esta tarta. Personalmente creo que ha quedado una tarta muy elegante, muy armónica y muy muy sabrosa. Estoy muy contento con la evolución que voy experimentando, está claro que hay muchas cosas que pulir, pero el camino es el correcto y poco a poco "farem camí".