Tarta decorada con una gran moto, la mítica Vespa. Santiago es un gran aficionado a estas motos y sus amigos quiesieron darle una sorpresa. Simplemente me dijeron que le gustan estas motos, el color lo he decidido junto con mi mujer, que para estas cosas tiene más gusto que yo, "una moto blanca sobre naranja te quedará estupenda", eso es lo que dijo...
Y al ver el resultado, pues tengo que darle la razón y las gracias. Es una tarta sencilla y me gusta como ha quedado... algún día os contaré por qué el nombre va en esa especie de pancarta marrón. (Tiene que ver con la ecuación : tartas+niño pequeño+descuidodelpadre=desastre).
La tarta es un bizcocho de vainilla, emborrachado con almíbar de avellanas y relleno con crema de cacao.
Que bonita Jose, muy creativa. Un besito
ResponderEliminar¡¡Chico!!
ResponderEliminarLo tuyo es un no parar,haces una detras de otra.... Te ha quedado precios,y esa vespa...me encanta,esta logradisima,una tarta muy mona.
Bssssss.
Qué pasada!! Es que te superas día a día, ¡¡¡super original y lindísima!!! La moto de 10.
ResponderEliminarBesos
Qué tarta más preciosa, yo que acabo de ser abuela tiene tres meses Iker.
ResponderEliminarTe felicito es una delicia de tarta. Un saludo desde Almería
Chulísima la tarta! te ha quedado perfecta!
ResponderEliminarUn saludo!